martes, 14 de noviembre de 2006

FRASES PARA LOS AMIGOS




La amistad es como la salud: Nunca nos damos cuenta de su verdadero valor hasta que la perdemos.
"Todo mi patrimonio son mis amigos" Emily Dickinson.
Un verdadero amigo es aquel que entra cuando todos los demás se van.
Un amigo es alguien que está contigo porque le necesitas, aunque le encantaría estar en otra parte.
Cuando te duele mirar hacia atrás y te da miedo mirar adelante, mira hacia la izquierda o la derecha y allí estaré, a tu lado.
Mucha gente entra en y sale de su vida a lo largo de los años. Pero solo los verdaderos amigos dejan huellas en su corazón.
Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tu hayas dejado de creer en ti mismo.
Un abrazo vale mil palabras. Un amigo más.
Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos (Martin Luther King, Jr.)
Cultivar un verdadero amigo requiere dedicación y tiempo.
La amistad es el ingrediente más importante en la receta de la vida.
Una vida sin amigos es como vivir en una isla desierta, sin agua, sin alimentos, sin luz.
Un verdadero amigo es alguién capaz de tocar tu corazón desde el otro lado del mundo.
Un verdadero amigo es alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores.
Quién descubra la verdadera amistad, se encuentra con un tesoro.
¿Qué es un amigo? Es un único alma que vive en dos cuerpos (Aristóteles).
La mejor forma de destruir a su enemigo es convertirle en su amigo (Abraham Lincoln).
El mejor espejo es un viejo amigo (George Herbert).
La amistad duplica nuestras alegrías y divide nuestra tristeza.
Si planta una semilla de amistad, recogerá un ramo de felicidad (Lois L. Kaufman).
Mientras se tenga al menos un amigo, nadie es inútil (Robert Louis Stevenson).
Una respuesta honesta es señal de una amistad verdadera.
Es muy difícil encontrar un buen amigo, más difícil todavía dejarlo e imposible olvidarlo